jueves, 30 de agosto de 2012

The Crying Game

Luego de varios abriles de anestesia,
luego de largas noches de inconsciencia,
hoy volví a llorar.....
luego de mil días de sequía,
hoy me he vuelto a encontrar con el punzante dolor,
con el maquiavélico escalofrío que recorre el pecho,
con ese temblor infantil en los labios,
y mientras cantaba, la voz se me fue quebrando,
mis dedos no respondían a las cuerdas,
mis rostro se sonrojaba, y quise gritar.......y no pude,
los ojos se nublaron, y temí lo peor.....
y entonces sucedió.....

Mi voz murió por un instante,
se volvió afónica de puro temerosa,
y una lágrima, una sola, irrumpió en mis párpados,
y desafiante y veloz, acarició mi rostro,
casi sin recelo bordeo mi nariz,
y antes que pudiese retomar mi asfixia,
murió en mis labios, y el sabor salado de la derrota,
inundó mi boca,
el mismo sabor que había olvidado, y ahora recordaba,
el mismo sabor de mis insomnios tan lejanos,
el mismo sabor, que no era el mismo........
luego, sin tiempo siquiera para secar mis ojos,
volvió el temblor, mis manos se rindieron,
y viéndome derrotado,
cayó la estampida......

Ahí venían ellas, provocadoras,
un mar oxidado y postergado en mil excusas,
allí venían, irrespetuosas,
dando siempre la señal tardía de que valía la pena,
dando siempre la puñalada final al moribundo,
y mi rostro ya no respondía,
mis dedos se cerraron lentamente,
y ni la fuerza en los puños fue suficiente,
ellas no se detenían,
corrí al espejo, como siempre,
mi rostro ajado suele dar risa,
sabía que la promesa no era carcajada,
igual, solo buscaba una mueca,
pero no vino...... y por primera vez en esta vida,
me vi llorar frente a un espejo.....

Luego la tormenta paró, como hace siempre,
y el corazón ya no se ahogaba,
el dolor dio tregua a un cigarrillo,
y la guitarra aún desafinada hizo ruido,
volvió mi voz, o lo que queda de ella,
y descansé.... pero en tristeza......

Volví a recordar las últimas horas,
los besos que siempre negué y ayer te daba,
las palabras que siempre callé y ayer estaban,
y supe que no soy hábil en cariño,
que elegiría una y mil veces odiarte,
escapar por los balcones de mentiras,
y no.....
nunca.....
despedirte en mi mejor caricia,
dejarte ir en mi más auténtico beso,
decir un "te quiero",
y guardarme mil quinientos,
no me arrepiento y lo sabes,
pero soy pobre incitador de esperanza,
y prefiero ser el rey de mis silencios,
prefiero mi mirada vacía, mi beso frío y seco,
a las lágrimas que hoy hacen que tiemble,
no me arrepiento y lo sabes,
pero soy nuevo en tus formas......y me duelen.....
y entonces perderte.... ahora....
........da más miedo.......

miércoles, 29 de agosto de 2012

Supongamos que hablo de mí...


         Supongamos que hablo de mí, o de alguien muy parecido a mí. Y supongamos que yo soy muy parecido a vos, en realidad, muy parecido a alguien bastante parecido a vos, y supongamos que a estos seres tan parecidos a nosotros, les pasan cosas parecidas, casi tan parecidas como las cosas que nos pasan a nosotros. Y supongamos que ellos se ríen de las mismas cosas de las que nos reímos nosotros, y lloran lágrimas de composiciones similares, casi siempre por cuestiones parecidas, es decir, las cosas por las que nosotros lloramos.

         Pero volvamos al principio, supongamos que hablo de mí, y te cuento que soy sensible, pero no tanto como parece o como elegí que pareciera, y que siempre preferí chocar al tren en contramano y no al lento cáncer cotidiano, que siempre luché cuando era guerra y preferí obviar las mil batallas. O supongamos que te digo que estoy loco, claro que mi patología no es esquizofrénica ni psicótica, sino que es ligeramente más compleja, digamos que en mi mundo el odio y la ternura comparten cama, desayunan juntos y hasta ella le dice "Que te vaya bien, querido" y se despiden con un beso, o que en mi mundo las lágrimas que mas duelen son las que quedan y las sonrisas que más recuerdo son carcajadas. Supongamos que hablo de mí, y te digo que siempre miento, y que la mentira es mi escudo cotidiano, y que en mi mundo no son piadosas. Claro que alguien tan parecido a mí, como ese alguien tan parecido a vos, sabe identificar entre las líneas de mentiras, las semillas imperceptibles de verdades. Y supongamos que él te cuenta que sus pecados siempre fueron capitales porque eran los únicos que valían la pena, que el arrepentimiento nunca fue de obra y siempre de palabra y omisión, y que sus manos nunca suplicaron perdones sino que siempre rogaron la compañía silenciosa de esos dedos sin culpa ni pecado más original que una sonrisa prohibida. Y supongamos finalmente, que te hablo de mí, y te digo que las paredes de mi laberinto se elevan, y no sabés que gratificante es a veces, encontrarte perdida en los mismos pasillos, y abusar de todos los medios existentes para remachar nuestras heridas.... por impulso y necesidad, y por ese halo oculto, del que nadie quiere, puede ni sabe hablar......y "así estoy yo, así estoy yo sin ti"......

         Pero supongamos que hablo de vos, y te digo las mismas verdades, y te digo que sos sensible, pero no de frágil porcelana sino de un rígido diamante al cual nadie sabe preservar, y te digo que estás loca, y nunca tuve en mis planes subirme a esa "ilusión supersport", pero nuestras locuras caminan de la mano aunque nosotros vayamos en direcciones opuestas, y te digo que mentís, por impulso y necesidad, y porque no sabemos cuál es la verdad ni si realmente existe......y supongamos que hablo de vos, y te digo que ya he viajado en tu montaña rusa, mucho antes de lo que te imaginás y siempre me gusto caminar las calles de ese barrio peligroso, y que nunca creí en inseguridades sino en temores....y supongamos que hablo de vos, y te digo que no extraño las noches locas y desenfrenadas, no extraño los besos alcoholizados ni extraño las cosas que ninguno de los dos se acuerda.....y supongamos que hablo de mí, y te digo que en mi tierra siempre segura, todo tiembla, porque extraño lo imperceptible, la voz en madrugada, el largo silencio, el beso tímido, la tonta confusión..... y me da rabia saber que cuando quise darle un buen final a esta locura, no solo perdí lo que tenía........sino que me di cuenta que me dolía perderlo......

         Y supongamos que hablo de mi, y recuerdo que en el amor he sabido perder más de mil veces.... y supongamos que hablo de vos, de esa persona tan parecida a mi, y supongo que también sabrá de infinidad de derrotas..... y entonces me consuelo en el consuelo más tonto.... en el simple hecho, que los dos estamos destinados a perder....y decir lo que tendría que decir....no sirve de nada.

martes, 28 de agosto de 2012

Carta para leer un día cualquiera...


Hoy, como de costumbre, seguramente abrirás los ojos con demasiadas ganas de quedarte en el último sueño, al menos una eternidad, aunque luego no recuerdes ni que era. Torpemente buscarás la alarma del pequeño teléfono que suena despiadada e indica que no cederá antes los desatinados golpes, y finalmente, un día más, finalmente estás despierta, y entre la oscuridad las pupilas se dilatan hasta que las formas toman sentido y el mundo se te presente nuevamente.

Seguí emocionándote por cualquier cosa, llorá sólo porque alguno llore, o llora porque te vino en gana hacerlo, reíte de todo lo que te de gracia, buscá tu carcajada, no te niegues nada, no te juzgues por nada, lo que explote adentro tuyo, dejalo salir, no vas a encontrar nada más sano que eso, nada te va a hacer sentir más libre, aunque a veces, eso duela.

Pensá en todos los que tengas que pensar, y decile a cada uno, lo que tengas que decirle.

No te preocupes por el tiempo, que no te persiga la necesidad de hacer todo lo que no hiciste, tu vida, tu corazón, tu mente, te irán ordenando, que se mantengan juntos, que se mantengan lindos, que se mantengan sanos y luego el camino se irá armando solo.

Estate con tu gente, valoralos, querelos, que ellos sepan cuanto los valoras, cuanto los querés, no te olvides de ellos, que no se olviden de vos.

Que el mundo no sea una carga, que no se plante sobre tus hombros, que no te arrolle todos los días, que no te destruya la tristeza del mundo.

Busca un día como hoy, como cualquiera, una razón distinta por la cual querés vivir esta vida, y vivila del mejor modo, del modo que te haga sentir más plena, más completa, más viva.

Perdete en el mundo, perdete en las calles, aburrite cada tanto, dormite una siesta un martes…viví

Nadie te va a enseñar como hacerlo, nadie mejor que vos para descubrirlo, el mundo te espera, no vas a pasar desapercibida, no vas a ser una más, no tengas miedo, el tiempo aunque no creas, va a estar de tu lado, la vida te mira, y sonríe, te espera tranquila, ella, tanto como yo, sabe que vas a llegar, que siempre vas a llegar…

lunes, 27 de agosto de 2012

Un buen día


Digamos que me despierto y dormí lo suficiente, no digo mucho, digo lo suficiente. Y soñé algo que no recuerdo, pero no dio miedo.

Abro un ojo y luego el otro, dejo que lentamente y sin apuro mis pupilas enfoquen, ya los objetos no se invaden y aparecen sus bordes y límites. El otro ojo se une. Las cosas se definen. No hay taquicardia. No tiembla el hombro. Solo tengo un brazo dormido. Nada grave.

Me incorporo en la cama. Me siento y observo. Respiro. Bostezo y me estiro lo más que puedo. Aún no duele. Eso es bueno. Bostezo y mi voz emite el primer sonido del día. No estoy afónico. Voy a poder ir a canto.

Me paro. Arrastro los pies los primeros dos pasos, y luego camino. Este día en particular está despejado, pero podría no estarlo, digamos que no pasa por ahí.

Camino hacia el baño. Mi miro al espejo y me reconozco. Los ojos respetan sus colores y  lo blanco es blanco. Escupo. Me inclino a tomar agua y vuelvo a escupir. No hay rastros de tabaco. Es un día de agua tibia, y puedo elegir cualquier temperatura para el baño.
Eso me resulta cómodo. Decido empezar con agua caliente. Cumplo mi rutina y dejo que el agua termine de despertarme. Termino con agua fría.

Aún es temprano. Hay tiempo para ir a tirarme en la cama entoallado hasta que me seque. No voy a prender la tele. Pongo una canción. No me someto a la dictadura de la radio. La elijo yo. Un día como hoy es George Harrison, aunque podría ser otro. Tampoco pasa por ahí.

Tengo ropa limpia. Antitranspirante. 212 por aquí. 212 por allá. Una camisa. Un jean. Un sombrero. Un saco. Tengo tiempo de un té. No voy a leer el diario. Abro las ventanas. Tomo el té mirando un poco el árbol del patio interno, oro poco miro sin mirar.

Me acuerdo de pensar que me gusta mi casa. Me olvido de reprocharme las mil cosas que no hice. Me acuerdo de llevar las gafas, el iPod, los mil cables y mi cartuchera.

Bajo las escaleras. Me golpeo atrás y encuentro la billetera, golpeo un costado y están las llaves, golpeo otro costado y hay un atado de puchos, no necesito fumar aún, eso también es bueno. Saludo al portero, el me hace un chiste y yo me río. Yo le hago un chiste y el se ríe. Y salgo.

Tengo una reunión. No voy a llegar tarde. Tengo tiempo de ir caminando y el día lo permite.
Gafas. Listo. iPod. Listo.
Busco. Busco. Busco. The Beatles. Listo
Busco. Busco. Busco. Let it Be. Listo.
Busco. Busco. Busco. Two of Us. Listo
Play. Camino.

Camino. Miro un poco alrededor y luego miro sin mirar. Semáforo. Rojo.
Siempre juego a lo mismo en los semáforos, miro al semáforo en diagonal (que es el que quiero que cambie) y abro y cierro la palma de mi mano cada vez que titila el hombrecito, abro, titila, cierro; abro, titila, cierro; abro, titila, cierro, acompaño su titilar hasta que asumo que definitivamente se quedará quieto, y dejo la palma abierta como creyendo poder mantenerlo así. Abro. Hoy siguió titilando, es decir, perdí, se queda quieto un par de segundos después. Verde. Cruzo la calle.

Hay gente por Santa Fe, otro juego: debo caminar sin que nadie me roce, dependiendo la hora, esto puede ser difícil, hoy se podría decir que es tarea simple.

iPod. Busco. Busco. Busco. The Rolling Stones. Listo
Busco. Busco. Busco. Vodoo Lounge. Listo.
Busco. Busco. Busco. New Faces. Listo.
Play. Camino.

En el primer puesto de flores casi me veo atrapado, acelero el paso de modo de no coincidir con un grupo de ancianas en ese espacio reducido. Paso justo, no me rozan, sigo. En Bulnes una tropa de adolescentes sale del Alto Palermo. Esquivo los dos primeros. Me corro un poco para el tercero. Me suena el teléfono, pierdo la concentración un segundo y no puedo torear al cuarto, me roza con la mochila, es decir., perdí. Igual, no pasa por ahí.

Camino y camino. Llego a Palermo. Reunión. Muy buena esta vez.
Me acuerdo de pensar que me gusta lo que hago. Me olvido un rato de las miles de profesiones que no fui. Salgo.

Almuerzo. Algo rico. Pienso. Algo en mí, algo en vos. Me acuerdo de recordarte y te recuerdo un rato. Te beso, te miro, te vuelvo a besar. Miro la calle un rato y luego miro sin mirar, se me dibuja una tímida sonrisa. Disfruto ese recuerdo y pido la cuenta.

Me permito un cigarrillo. Se que tengo que dejar y lo asumo. Se que me hace mal y lo acepto. Me prometo fumar menos. Hoy puede ser un día de cinco puchos. Me quedan cuatro.

Gafas. Listo.
iPod. Listo.
Busco. Busco. Busco. La Vela Puerca. Listo
Busco. Busco. Busco. De Bichos y Flores. Listo.
Busco. Busco. Busco. Contradecir. Listo.
Play. Me subo al auto y voy a la oficina.

El mundo va para capital. Yo voy para provincia, a veces eso me define, y de algún modo, me gusta, hoy igual no estoy tan filosófico, estoy más bien pensando que a la noche veo a mis amigos, eso es definitivamente bueno. Me acuerdo de pensar en que los quiero. Me permito recordar alguna anécdota. Me acuerdo de saber que ellos me quieren. Me olvido del resto y vuelvo a dibujar la misma sonrisa.

Panamericana. El remisero me conoce y me da charla.
iPod. Stop.
Me pregunta como va todo, le respondo que excelente, siempre digo lo mismo. Igual, hoy al decirlo, me siento más natural. Ligeramente más auténtico. El habla de política y expone su teoría del mundo, yo explico el infalible esquema táctico que debería aplicar River, el me cuenta una historia anacrónica sobre mi empresa, yo le hago un chiste y el se ríe. Me bajo y lo saludo. Sombrero a la cabeza.

Gafas. Listo.
iPod. Listo
Busco. Busco. Busco. Julieta Venegas. Listo
Busco. Busco. Busco. MTV Unplugged. Listo.
Busco. Busco. Busco. Ilusión (con Marisa Monte). Listo
Play.

Llego a la puerta y un amigo me dice de ir a fumar un cigarrillo. Lo acompaño, pero no fumo, es un día de cinco puchos y me quedan cuatro. Hablamos, él me comenta que esta harto y que se quiere ir, yo asiento y atajo la catarsis. Él me habla de estrategia y de mercado, de marcas y países, yo le hago un chiste y el se ríe.

Me acuerdo de pensar que me gusta escuchar. Me olvido de todo lo que me dijo. Le apoyo la mano en el hombro y presiono. Le regalo una sonrisa y entramos.

Tarjeta. Pip. Molinete. Boton Ascensor. Pip. Me indica el ascensor 3. Llega el ascensor 2 y me subo igual. Puerta. Tarjeta. Pip. Oficina. Reunión 1. Mi asistente. Reunión 2. Mi jefa. Reunión 3. Mi proyecto.

Trabajo. Hablo, río, hago reír. Tomo un Té. Me siento un rato, veo mails. Me acuerdo de pensar en tus abrazos y como te explota la risa en la cara. Me acuerdo de mirarte un rato y luego miro sin mirar. Tomo otro Té.

Puerta. Tarjeta. Pip. Ascensor. Ascensor. Tarjeta. Pip. Calle. Me fui a canto.

Hoy voy a cantar bien. Mi cuerpo me lo dice. Llego puntual, me relajo, me desconecto de todo. Canto, grito, siento mi garganta. Hago las cosas bien. Aprendo. Mi profesor me felicita. Y eso es bueno. Me voy cantando. Me regalo un cigarrillo.

iPod. Listo
Busco. Busco. Busco. Joaquín Sabina. Listo
Busco. Busco. Busco. Dímelo en la Calle. Listo.
Busco. Busco. Busco. La Canción Más Hermosa del Mundo. Listo
Play. Camino.
Cramer. Camino. Lacroze. Camino. Cabildo. Subte. Olleros.

Subo, y hago lo que hago siempre: Elijo una persona, cualquiera, al azar, e invento una historia. Hoy inventé a Rosa, una estudiante de medicina de Santiago del Estero, que está yendo a la Facultad a ver como le fue en su último examen. No tiene certezas pero cree que le fue mal. A veces la historia es más larga, hoy solo fue eso. En realidad sólo vi una chica con un ambo y una cara de preocupación, no muy distinta a la cara de todos mis compañeros subterráneos. Pienso que alguna vez podría escribir todo esto. Me acuerdo de pensar que me gusta escribir y lo disfruto.

Agüero. Me bajo. Mi casa. Dejo todo y agarro el iPod. Chequeo cuentas. Todo en orden.
Abro la heladera y tiro lo que ya se pudrió. Tomo agua. Me voy al bar.

Bajo las escaleras. Me golpeo atrás y encuentro la billetera. Golpeo un costado y están las llaves, golpeo otro costado y hay un atado de puchos. No necesito fumar aún. Me quedan tres puchos. Saludo al portero, el me hace un chiste y yo me río. Yo le hago un chiste y el se ríe. Y salgo.

iPod. Listo.
Busco. Busco. Busco. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Listo
Busco. Busco. Busco. Cordero Atado. Listo.
Busco. Busco. Busco. Etiqueta Negra. Listo
Play.

Bar. Amigos. Uno me cuenta y me consulta. A otro le cuento y le pregunto. Otro me mira y se ríe. De repente, todos nos reímos. Uno se pone serio y escuchamos. Nos pide consejo. Lo intentamos. Luego nos reímos. Uno me ayuda sobre algo. Otro cuenta un chiste y nos reímos. Me permito un pucho. Me quedan dos.

Comemos algo y uno me cuenta de su hija y se babea. Yo tomo un sorbo de cerveza y les cuento de vos y no me creen. Otro cuenta un ascenso y brindamos. Planeamos una vez más un viaje imposible y nos emocionamos. Adiós comida. Me permito otro pucho. Me queda uno.

Me acuerdo de agradecer por estos ratos. Me olvido de pensar mucho en mañana.

Una cerveza más de despedida. Camino a casa. Subo. Me cambio y me descambio.
Me acuesto. Agarro un libro. Pienso en vos un rato. Me sonrío. Me pierdo en mi libro.
Me sobró un pucho. Me duermo.

La vida gotea lentamente, sin apuro, la vida susurra algún sonido encantador…

Un buen día. Digamos que pasa por ahí, ¿no?

domingo, 26 de agosto de 2012

El impulso


Llueve en Buenos Aires,
no es una lluvia intensa,
de esas que obligan a correr en busca de refugio.
No,
es una fina lluvia, que sólo acaricia mi cara mientras arrastro mis pies,
mientras intento que esa pequeña línea que separa baldosas
sea mi fiel referencia en mi intento por caminar derecho,
igualmente fallo, y tambaleo un poco.

Voy llegando a mi casa,
voy cerrando mis ojos,
voy entrando en un sueño
voy esperando no despertar de algún recuerdo,
voy y vengo,
y me duermo, o creo dormirme,
y se me escurren algunas letras que caen en esta hoja,
donde también parece llover un poco
sólo por ser solidaria con este cielo,
que esta guardando su mejor sol para otro Domingo…

Hay un proyecto de abrazo bastante tímido,
aunque parece necesario
hay un recuerdo de labios, que saben un poco a cordillera,
y otro poco a tabaco,
y un dejo de inocencia.

La prehistoria de un beso,
el génesis de una caricia,
los recuerdos se cuentan en segundos,
aunque el tiempo ya no es tirano.

Me quedo algunas miradas,
me robo alguna sonrisa con pizcas de complicidad,
bajo llave quedan dos carcajadas,
medio beso, y algún Principito que decidió cantarte algo al oído,
dejo en herencia estas letras,
que vuelen alto hasta que sientan frío de nieve,
y que bajen por el valle más verde,
que aún se vean después de mi Aconcagua,
y que encuentren calor en tu mirada

La prehistoria de un beso,
Aunque el tiempo, a veces, es tirano

viernes, 24 de agosto de 2012

Siempre y aún

          Para los que siempre y aún, para los que por si acaso y sin embargo miran de reojo la injusta carrera de segundos en sus sofisticados cuentagotas de arena, y buscan la moneda nuncafalsa, para arrojarla en el nuncalimpio suelo, junto al siemprenuevo mendigo y pordiosero (y casinunca por Dios... y casisiempre diosero) y se sienten gran pavo y real... y se van.... sin que despunte el alba.....

         Para los que pasean su cara de abolengo, y exprimen el torpe aluminio repleto de malta, y atropellan y ahogan sus ideas, aquellos que pulen y enceran periódicamente su violencia, y no rien con todos los dientes por miedo al secreto conducto odontológico y por temor a que alguno note la ausencia de muelas o de juicio, y se van...... sin que despunte el alba......

         Para las que se unen de las manos, y son siamesas de la noche, y regalan miradas vacías, sin soltar nunca su lazo vitelino, su cobarde cordón umbilical, y temen de nosotros, y niegan sus dedos a nuestros dedos, más de tres veces, y dan sorbos pequeños al siempre trago frutal, y combinan zapatos con cartera, anillos con pulseras y mocos con bufanda, y se van...... sin que despunte el alba.....        

         Para estos, para ellos, para tantos más, para todos ustedes estamos nosotros, es decir aquellos que les robamos la carcajada auténtica, aquellos que deslizamos nuestra paz sobre el sordo ruido de la noche, y bailamos sin coordinar los ritmos, y pasamos sin combinar dientes con medias, aquellos que lloramos donde sea, y nos suicidamos y resucitamos más de mil veces, sólo para que ustedes comprendan que no era tan grave, aquellos que tendemos nuestros dedos más verdaderos al tocar la incógnita más irresponsable..... y miramos sin avergonzarnos si se dan cuenta o no, o si ya lo sabían, y mientras ustedes se van yendo.... nos quedamos.... 

jueves, 23 de agosto de 2012

Mentira

Te he vuelto a mentir, lo sé, y no lo sabes,
confesaría mi culpa, pero no puedo,
esta vez no se en que he mentido.
Se que he dicho una gran mentira,
la siento navegar por mis venas,
se que estoy ausente de verdad,
pero no se cual es la mentira.....

¿Te habré mentido en que te quiero?,
¿o te habré mentido en que no te amo?,
tal vez te mentí en algún beso, ausente de cariño,
o tal vez te mentí en una caricia compasiva,
una de esas, en que mis ojos no te miran.......
Tal vez te mentí en mis mentiras,
o tal vez te mentí en mis verdades........

Quizá mentí siempre, aún cuando dije que no mentía,
o quizá una sola vez, esa vez, cuando la verdad importaba.
Quizá contuve besos, caricias y palabras,
o quizá regalé demasiados, algunos no tan sinceros.
Quizá mentí solo de noche,
o quizá también por la mañana......
No lo sé, realmente no lo sé.....
¿cuál será la gran mentira?,
¿qué maldito gesto, que estúpida palabra es la que derrama culpa?,
tal vez sea toda una vida de verdades a medias,
de un gran mundo oculto,
de palabras vacías,
de miles de ensayos de una obra que no está escrita,
de actuar en una película que no es filmada.....
tal vez sea eso,
solamento eso, actuar,
interpretar eternamente un personaje retocado, perfeccionado,
tan parecido a mí, y tan distinto,
tan parecido a quien quiero ser,
y tan parecido a quien no quiero ser,
es decir,
tan contrariado, tan viceversa,
tan incompleto, tan misterioso,
tan lleno de poco,
tan falto de todo,
tal vez sea eso.........

Igual se que te he mentido,
se que he actuado,
me gustaría haber sido yo,
pero no he sido,
porque conozco más a mi personaje,
a mi explicación de vida,
que a mí,
entonces se que te he mentido,
y te pediría perdón,
pero no se si sería verdad........





miércoles, 22 de agosto de 2012

Curriculum


Confieso haber nacido, no por la obligación de un testigo, sino porque creo recordarlo. Fui prematuro por partida doble, azul cianótico y alérgico. Peruano y no limeño, costero, marino y primogénito. El joven amor materno estrenaba dos décadas y siendo hijo de un hombre de ciencias médicas, mis primeros años fueron hospitalarios.

Crianza de amor filial ya jubilado, de a poco desempolvé el frío amor húngaro, que hizo escala en ocho vidas, y grabé en mis venas la mezcla de Danubio y Amazonas que fue dando colores a mi sangre, conocí guerras mundiales y valses, selva e incas, Trópicos y ecuadores indistintamente, y huérfano de alquiler y por opción, aprendí a reír.

Claro que los días de hospital de pueblo terminaron, sólo para que empiecen las mañanas frente al mar, el exceso fotográfico, los miedos de mi casa, los eternos pasillos, los fantasmas, las sombras de mi padre, y la escalera a las noches más solitarias. Y extremadamente flaco y cabezón, sumamente enfermizo y hablador, empecé a decir.

Fui médico de frontera, asistente social e hijo único, mi destino de niñez itinerante era claro, y asumí las rutas del imperio Inca como pasillos de mi única y gran casa. Como todos suponían, y yo sin saberlo imaginaba, uno de los desvíos llegarían más lejos que el viejo imperio, hacia los reinados del Plata, donde mi ya doctor padre quiso cultivar oportunidades. Claro que conquistar las pampas no fue ni será tarea fácil, y la llegada sin bienvenida, es siempre augurio de épocas difíciles, y seguramente lo fueron, más sabiendo que hace un par de años ya contábamos con una integrante más en el gitano peregrinar, y callado y observador, empecé a entender.

Buenos Aires fue un tango, el corazón porteño no aprendía a olvidar, y obviamente no había tiempo ni lugar para nosotros, sin embargo, conocí Corrientes y Callao, los supermercados, hiperinflaciones, el guardapolvo blanco, una novia y tres amigos. Fuimos extraños turistas, visitábamos dolores y urgencias, como quién recorre catedrales y museos, hasta que la tierra nos convocó, antes de los dos años de distancia, y volvimos, breve paso por ciudades natales... y luego el pueblo ya era pequeño.

Lima fue el marco y Miraflores la tela donde se pintaron los primeros colores intensos, los primeros amigos, la primera comunión y la segunda niñez, pero la transitoria paz de mi cortometraje de acción se volvió a interrumpir abruptamente, para volver a recorrer viejos caminos, y ya no tan niño y mocoso, no tan flaco y cabezón, ya cansado y sin razón, aprendí a llorar.

Salté un grado y un verano, dejé Corrientes por Santa Fé, Callao por Pueyrredón, y a pesar que el tango se fue haciendo milonga, el vaivén de destinos cerró un par de puertas en los caminos de mis sentimientos, muchas de estas rutas se secaron y olvidaron, hasta casi no ser transitadas, y costó un poco, como todo y como siempre. 
Sin embargo, el frío austral fue desapareciendo gracias a tardes y abrazos, esos que llegan sin que nadie los espere, como 20 pesos en un pantalón viejo, y aunque llegaba con la rabia pisándome la huella, encontré fútbol, amigos, infancias perdidas, y mucho antes que me diera cuenta, escupía "che" a los cuatro vientos, puteaba a Codesal y lloraba con Diego en el 90', me dieron voz, "Vos" y amistad eterna, a cambio de un "Tú" y varios rencores. También cambié mis mares y jardines, por un ascensor y 4 ambientes, "segundas patrias siempre fueron buenas", decía Benedetti, y con tinta joven fui escribiendo mi patria interina, entonces ya confiado y sereno, adolescente y rebelde, aprendí a querer.

Gracias a Dios, la adolescencia no escapó a los parámetros de normalidad y entre blazer y cigarrillos, se ataron los primeros lazos fuertes, varios que aún perduran. Abundan recuerdos de glorias, que alegrarían inútilmente mis melancólicas letras, por lo que resumo mis jóvenes primeros años como felices. Sería un pecado omitir los primeros amores, las primeras letras de este camino literario, los primeros besos y desengaños. Ellas tuvieron distintos nombres, ninguna logró un acorde digo de reservar, pero me dieron pistas interesantes de lo que debía ser, eso que llaman amor, por el cual más de un iluso suele dejar de respirar.

Irremediable vocación de doctor, eminencia en Neurología sería mi seguro destino, claro que la burocrática UBA y mis dudas postergadas, me llevaron a pasar mi primer año universitario, repartiendo mi tiempo en variados trabajos, que me otorgaron no despreciables billetes, y de a poco, las noches, ocuparon el centro de mías días. Grises épocas, oscuros años, las horas de sueño llegaban sólo al alba, o no llegaban, y las calles porteñas de noche, me abrieron sus glorias, pero también me mostraron sus heridas y miserias. Recorrí más de lo debido, más de lo que me correspondía, anduve por pieles ajadas, por perfumes extremadamente solitarios, sólo para odiarme paulatinamente más y más, me fue concedida suerte en demasía, para no guardar demasiadas heridas de esos años, guardo aún la esperanza de que no hay daños permanentes.

Muchas mañanas me encontraron en lugares ajenos, con dolorosas sábanas, con pupilas grises, diciendo palabras extremadamente vacías, otras me encontraron con ojos borrosos, mezclando pociones de olvido y gualichos de amor, y perdido y amenazado,
solo, realmente solo, supe sangrar.

Eventualmente mis cables a tierra, mis fuertes lazos, me hicieron un lugar junto a la estufa, y lentamente fui reanudando vías, juntando trozos de sueños, intentos de amor, borradores de esperanza, pero ya nadie aceptó los despojos de corazón que quedaban.
La máscara mejoró bastante, Intercalé satisfactoriamente Ingeniería y Medicina, y viceversa, una que otra ocupación interesante, e ingenioso y risueño, renovado y común, comencé a mentir.

Ahora renuevo esos caminos, intento las viejas fórmulas, cuestiono nuevas, leo y me instruyo infinitamente sobre sentimientos valerosos, y me entristezco amargamente al no ver mi imagen en esos espejos de sensaciones, y claro!, escribo, respiro un poco, y vuelvo a escribir, metáforas de sentimientos que no tuve, y espero tener, también odas y cantos de días que viví, y no quiero volver a vivir, esperaré entonces, por esa ráfaga benévola del destino, que me regale letras más alegres, que me de esos ojos que sueño en noches felices, y que suelo olvidar, espero entonces.....

martes, 21 de agosto de 2012

Provisorio


“convencida como yo, de que un encuentro casual,
era lo menos casual en nuestras vidas...”
(Julio Cortázar)

“andábamos sin buscarnos,
pero sabiendo que andábamos
para encontrarnos”
(Julio Cortázar)

Sin miedo a perder ni a resignar, hoy me levanto,
y todo es gris, o tal vez no,
pero así quiero que sea......
Así de indiferente reclamo lo perdido,
y así de confundido afirmo decisiones,
de las cuales, nuevamente, me arrepentiré,
siempre,
siempre, demasiado tarde.....

Rejunto las armas oxidadas,
y formo filas ante la batalla ya perdida,
del otro lado, el eterno enemigo,
el cruel reflejo de mi rostro,
el mismo enemigo, es decir la noche,
es decir el día, la cruenta y estúpida rutina,
el amargo goce de lo imperceptible,
la dura realidad de mi mentira.....

Claro que siempre antes de la tormenta,
la vida anuncia su desastre en días de tensa calma,
y uno se duerme entre los buitres,
y espera manso aquel relámpago...

Y entonces la historia se repite,
y uno lamentablemente la conoce,
se rompen los cimientos más seguros,
y la confusión retorna en agonía...
y el juego que antes tan sencillo,
el mismo que pecaba de indefenso,
muestra sus garras más filosas
y su rabia ya no sólo son gruñidos.....

Y el beso antes provisorio,
aquel beso nublado en madrugada,
hoy reanuda grietas sin caricias,
promete llanto e insomnios varios,
se aferra en la memoria con garras predadoras,
se queda en los ojos y las pieles...
como un tatuaje del que siempre estamos arrepentidos...
(no por su simple y tonto dibujo....
sino por el dolor de cada sangre)...
y el ser, que taciturno en sus brazos,
suplica su vanguardia,
cae de rodillas suplicando el olvido...

Y entonces el viejo guerrero eleva su derrota,
huye nuevamente sin luchar,
carga sus alforjas de mentiras
y vuelve a su hoja en blanco,
harta en amarilla y arrugada..
esperando la próxima batalla....
en la que asegura.... según dice.....
no pelear....

viernes, 17 de agosto de 2012

No, te agradezco...


Escucho a veces,
"¿Son tus letras?",
"¿Que inspirado compuso estas metáforas?",
suelo callar,
a veces firmo para evidenciar las autorías,
a veces lo dejo a tu libre pensamiento,
pero siempre soy yo,
a veces te lo digo,
es entonces cuando recibo felicitaciones,
cuando tu boca me regala elogios, o a veces nada o silencios,
aparentemente los idiomas son distintos.

Adorno las palabras comunes,
invento historias y sueños,
o fundo escuelas de filosofía y demás ciencias,
sólo para hablarte,
no requiero aprobación en mis escritos,
no te busco de jurado literario,
ni de lectora asidua de mis versos,
no,
reanudo letras para decirte cosas que no digo,
para mostrarte mundos que no muestro,
pero mis mensajes se ahogan en silencios o glorificaciones,
en discuciones literarias o en la adulación o la crítica,
sin nunca conseguir respuestas,
para sus secretas preguntas,
claro que tal vez no sean idiomas distintos,
ni lenguajes opuestos,
tal vez, mis torpes palabras enturbian los mensajes,
o sea tan sólo que mis preguntas,
no quieren, no pueden o no deben ser respondidas,
entonces no, te agradezco,
sinceras gracias para esa tierna felicitación,
por mi efímera y supuesta facilidad literaria,
verdaderamente no, te agradezco,
porque mis letras mueren rápidamente,
lamentablemente no podré retomar más versos en tu nombre,
no porque no quiera,
no porque no pueda,
sino porque es imperiosamente necesario,
es inútil acumular hojas sin receptores,
igualmente te agradezo la tibia compañia,
el ejercicio de las letras,
ha resucitado venas ya vacías de sangre,
claro que de ahora en adelante,
deberé inflar mis hojas con otros aires,
asi que no, te agradezco,
no gastes más palabras en mis versos,
no los lastimes con elogios,
no los burles con silencios,
no los insultes con sonrisas,
no, te agradezco.

jueves, 16 de agosto de 2012

Pero si lo pienso...


Perdí ya la cuenta de nuestras despedidas,
perdí ya, la cuenta de tus lágrimas,
hay mil adioses, y un "te quiero",
hay más mentiras que verdades,
y hay demasiado poco tiempo en nuestra historia,
igual, me cuesta perderte.....
pero si lo pienso, es lo que debo hacer.....

Tus ojos cambian de color todos los días,
a veces son de un frío pacífico,
profundos, gélidos y azules,
otras de un atlántico verdoso,
calmos, transparentes y cálidos,
incluso a veces hay esmeraldas tropicales,
y una alegría caribeña en tu mirada.....
pero casi siempre...
son un cabo solitario,
donde se mezclan los mares y océanos,
donde las olas arañan el cielo y da miedo,
donde un faro parpadeante,
observa inmutable como naufragan sus barcos,
y aún así,
me gusta vagar en esas tormentas.....
pero si lo pienso, no soy bueno naufragando.....

Si eras de esas, de las que temen,
de la que huyen aunque puedan quedarse,
de las que huyen aunque quieran luchar,
si aún el miedo rige tus acciones,
y no hay amor que sea suficiente,
si eres así.... que pena......
porque yo soy así hasta los huesos,
y dejaría de temer al lado tuyo,
y a tu lado plantaría la batalla en tierra ajena,
sangraría en cualquier lucha en desventaja,
y te amaría, aunque nunca sea suficiente......
pero si lo pienso..... no puedo ser causa y efecto,
y dejaré de temer, en otra batalla, esta ya está perdida.....

Porque, ¿sabes?,
extraño tu abrazo siempre tierno,
y el beso que casi siempre le persigue,
extraño tu voz a medianoche,
y la tos que casi siempre le acompaña,
extraño las noches a tu lado,
y la resaca que es segura al otro día.....
extraño todo gesto de cariño.....
todo momento a cuentagotas......
extraño ser la única salida.....
y extraño ser el mismo callejón.....
y entonces...... lucharía..... una y mil veces.......
sangraría mis narices contra la misma pared,
y sonreiría feliz de haber intentado.....
pero si lo pienso........ se que puedo olvidarte.....
pero si lo pienso........ se que no hago lo que siento......
¿y si hago lo que siento?
mejor ni pensarlo...