miércoles, 19 de septiembre de 2012

Del Ecuador al Polo...


Esquivo una vez más la despedida,
no el simple adios tantas veces aceptado,
sino el tedioso proceso que esto incluye,
esquivo entonces el engañoso amor del último beso,
broto en rabia ante el falso candor del último abrazo,
miro con desdén los ojos que ayer reflejaban mi mirada,
y evito por sobre todas las cosas......quererte......
porque ya has perdido mi cariño......

Fui juntando retazos de esperanza,
y he llegado aqui, pleno en mis fuerzas,
dispuesto a luchar por ti..... por lo que eras......
Por lo que fuiste cuando eras alguien,
o por lo menos alguien en mi vida,
pero ahi se cierran tus puertas,
las mismas, las de siempre,
las puertas de las que nunca tuve llaves,
el triste cerrojo bien cerrado,
no hay salida para mi.....y es lo que quieres,
inútil pues la lucha y mis vaivenes...........

En mi Ecuador de amor, te fui eligiendo,
siempre en el cálido roce de mis vientos,
tú, claro, en los tibios trópicos,
con el sol siempre de lejos,
lejos siempre de mi centro......lejos siempre....siempre lejos.

En mi Ecuador de vida, quise ir creciendo,
tú en la noche polar, usando el tiempo.....
usando y abusando.... del torpe hombre a quien yo quiero,
y aqui mismo me rindo, sin mis besos,
y te relego al Polo mas boreal junto a mi cuerpo.....

No quiero despertar más junto a ti,
ni aun tus besos,
no quiero ya tu voz.... ni tus excesos,
no soy a quien tu amas..... te lo creo,
por eso vete lejos,
soy ajeno,
ajeno a tu mundo tan disperso,
y ajeno a estas letras...... y a estos versos......

En mi pasado polar te irás quedando,
temerosa y fugaz.....asi te siento....
yo en mi Ecuador iré intentando,
la esperanza aún es mi amuleto.

Del Ecuador al Polo no hay regreso,
asi que reserva estériles intentos,
olvido eres en mi, y en mi recuerdo,
y mi beso polar es lo que dejo.....

martes, 11 de septiembre de 2012

Yo lo conocía

Yo lo conocía, en realidad había escuchado hablar de él, es como esas historias que pasan de boca en boca, y luego se transforman lentamente en leyenda, siempre me gustaron las leyendas.... por lo que se podría decir ... que yo lo conocía, sentía simpatía por él, un cariño especial, como el cariño que se siente por algún perro abandonado, que levanta los ojos siempre tristes y baja sus orejas implorando cariño, ya habiendo olvidado lo que era comer de la mano de un dueño. Si, tiene razón, tal vez mi cariño hacía el se disfraza de lástima, pero no cometa el error de tomar esa apariencia, siempre él me inspiró respeto, tal vez por eso, lo conocí sólo como leyenda, sólo como algo que mis padres y abuelos decían conocer....yo en realidad, elegí conocerlo así, porque la vida de esa manera, era más fácil.

Y entonces, todo es más simple, porque el resto es fácil de manejar, los demás son inocentes en demasía y uno puede jugar con ellos, puede ponerse el disfraz de titiritero y creerse Dios por un rato largo sin nunca sentirse cerca de correr peligro, sin nunca apostar más que el vuelto del otro día. Luego uno se acostumbra, y la leyenda se hace mito, hasta llegar a pensar que él no existe, y el mundo sin él suele ser más chato, pues puede llegar a ser un lugar donde la rutina asfixia. Y entonces uno se ilusiona.....y la fe impulsa a forjar una esperanza, y él aparece entre sueños, y la sensación de su presencia, el recuerdo en madrugada impulsa a afirmar que él existe, que es una realidad inevitable, y luego, sin casi quererlo, uno sale a buscarlo.....en un juego que parece una aventura.

Claro que él nunca fue tonto, y es tan escurridizo que es más fácil atrapar estrellas y arco iris en la niebla, y toda la esperanza se difunde y desaparece. No porque la aventura se haga imposible, sino que uno se cansa, porque siempre parece que estamos cerca y cuando uno cree tocarlo, cree poder finalmente abrazarlo y descansar, se da cuenta que no es él, ¡y hay tantos parecidos!!...que uno prefiere pensar que sí, es una leyenda, que sí, es sólo un mito... y tal vez descansar un poco más tranquilo.

No hablo por reglas generales, sólo describo mi experiencia, no creo que sea muy distinta a la de varios, yo lo busqué por algún tiempo, y créanme que estuve cerca, pero siempre estuve dos pasos antes de su huella y uno se siente estúpido de tanto confundirse. Luego, obviamente me rendí, y volví a titiritear con el destino.....

Y si, yo lo conocía....en realidad había escuchado hablar de él, pero para mi el amor siempre fue una leyenda, que luego se hizo mito, y por más que intenté seguir sus pasos, siempre me perdí......y normalmente descansaba más tranquilo, sabiendo siempre que me faltaba algo.......¿pero quién añora lo que no conoce?.....supongo que nadie...

Claro que los callejones de la vida son muy extraños y él se escondía en lugares muy obvios, ahí por donde nadie mira, porque nadie quiere mirar. Y entonces aparece ella, que camina por esa calle por la que nunca había buscado, y se para en la misma esquina donde yo me paro, y tal vez nos cruzamos o no, y tal vez me da la mano, y tal vez no, y tras dos besos mágicos y otros no tanto, cada uno sigue su camino, y le aseguro que nadie, absolutamente nadie, diría que el amor rondaba nuestro barrio, ni el mismo amor quizá supo porque calle caminaba. Pero.......¿saben lo que pasa?.... ella a veces te abraza y uno siente que debería morir en esos brazos, porque uno cierra los ojos y siente que flotara en terciopelo, y las mariposas se agolpan en la panza, y ella entonces te besa, y uno redescubre el valor de un beso, y empieza a entender que existían besos con ternura, y que hay caricias que describen el amor sin mil palabras. Y además ella te toma de la mano, y con el mismo miedo que uno tiene, te lleva a pasear por paraísos, y uno entiende que hay que tirarse de algunos precipicios...sin dudar y ya sin miedo.....Porque ni el amor se resistió a esos ojos, a esos dulces cristales tan cambiantes, el también sucumbió a sus caricias, y caímos los tres en fantasía....

¿Y que pasa?.....uno se despierta un día, y el corazón explota en taquicardia, y la vida se piensa en dos personas, y sin darse cuenta el amor barniza nuestro días, y uno dice te amo..... y es verdad.....porque lo siente, y entiende que el mundo no es más chato, sino que es un lugar único........y la vida se transforma día a día.....y ella es el centro de un universo tan perfecto, que no hay leyes de gravedad ni meteoritos...........

lunes, 10 de septiembre de 2012

Babel


Ana y Jaime

-          Hola…Ana (Dudé, la puta madre, ya se va a dar cuenta que estoy nervioso, cortale ahora mismo, decile cualquier cosa, que perdiste la señal, cortale!)
-          Hooola Jaime, tanto tiempo (¡Boba! Que no se de cuenta que querías que te llame, por favor, controlate) ¿Cómo estas?
-          Bien bien, si, la verdad que hace tiempo que no hablábamos, estuve con mucho trabajo últimamente (No paraste de pensar en llamarla, decíselo y sacate el tema de encima, no seas cagón) pero bueno, quería ver como estabas.
-          Si, me imagino, yo también ando a mil (Se dulce, no sea seca, decile algo de lo que estuviste pensando estos días, que te acordaste de él escuchando ese disco, deciselo tonta) Además este Viernes se casa una amiga (porque le estaré contando esto) y estamos con las chicas haciéndole un video y ni empezamos (va a pensar que soy una tarada decile algo interesante por Dios) tus amigos ya están todos casados, ¿no? (¿Y esa pregunta? ¡DIOS! Tragame tierra en este instante)
-          (Uy no puede el Viernes y además tiene que juntarse con sus amigas, debe tener toda la semana ocupada, mejor no le digo nada, me va a decir que no y voy a quedar como un boludo. Creo que me preguntó algo y no escuché. Dale Jaime! Atento!) Perdoname Ana, se me corta, ¿que me preguntaste? (Bien querido, una bien al menos)
-          (Boluda! Boluda! Boluda! ¿Para que preguntaste eso? Ni se te ocurra repetir la pregunta, inventá algo, lo que sea) Ah, no te preocupes, olvidate (¿Y ahora?)
-          (Prestá atención tarado, ya se dio cuenta que no estás escuchando)
-          Ehh…(decí algo Jaime, por favor)
-          Mmm…(que diga algo por el amor de Dios)
-          (Me quiero morir)
-          (¿Para que habré llamado?)
-          (¿Para que me habrá llamado?)
-          ¿Me escuchás bien Ana? (Ah sos un genio, podría ser millonario dando cursos de oratoria, ¡ESTÚPIDOOOOOOOO! Te hubieses quedado callado)
-          Ay si si, perfecto, pensé que se había cortado (menos mal, tengo que entrar a casa, no no, doy la vuelta manzana, se va a cortar en el ascensor sino)
-          Che, linda (tomando envión, bien, vamos), la pasé muy bien con vos la otra vez (vos podés, vos podés, tranquilo) me encantó al lugar que fuimos.
-          (Si si si, me va a invitar a salir, lo se, no entro a casa ni loca, ojala que no me cruce con nadie) Si, la verdad que buenísimo, ¿ya lo conocías vos?
-          (Decí algo canchero) Si, fui un par de veces hace poco, con una amiga (mmm, para que aclarás, si es todo mentira, nunca fuiste, te lo recomendó un amigo, llamaste tres veces para confirmar, por favor, invitala a salir, vamos, de una, ahora). Che, el Viernes tenés el casamiento, no?
-          (Si, pero puedo toda la semana) Si, ¿por?
-          Porque un amigo hace una fiesta, y tal vez te divertía venir con tus amigas pero supongo que no pueden (mentira de nuevo, invitala de una, mañana, pasado, invitala no seas cagón)
-          Que divertido! Pero no, no podemos (Invitame cualquier otro día, dale)
-          (Invitala otro día, dale!)
-          Uy que cagada, hubiese estado buenísimo que vengan.
-          (Invitame. Invitame) Si, me re divierten esos programas. Si hacen alguna otra avisame y vamos seguro (Invitame. Invitame. Invitame)
-          (Invitala. Jugatela, se hace larga esta llamada, invitala) Obvio, te aviso…(cagónnn. CAGONNNN) Bueno Anita, que bueno que estés bien
-          (Me va a cortar. No me va a invitar. Invitame) Gracias, que bueno que vos también.
-          (No puedo creer que seas tan cagón) Gracias, bueno….eh….te dejo… hablamos uno de estos días, ¿dale?
-          (Me muero) Dale, te mando un beso
-          (Decí algo!) Otro para vos.
-          (Mierda) Chau
-          (Mierda) Chau.

Cuanto miedo al Babel lejano, cuanto terror nos da la impotencia de encontrarnos condenados a las mil lenguas, a no encontrar en el otro nuestro mismo idioma, no poder hablar y ser entendido, no poder a fin de cuentas, comunicarse. Cuanto miedo a ese flagelo ¿no? Será entonces ese miedo bien fundando, o será tal vez un flagelo mayor tener el mismo idioma, tener la misma lengua y no poder decirnos nada.