domingo, 30 de diciembre de 2012

Credo


Hoy, sólo como inicio, en estas fechas con aroma a curva, despliego mi credo, ordeno la lista interminable de mis creencias, sólo la partida, sólo este polaroid de Diciembre casi Enero. La imagen cambiará, no tengo la más mínima duda.

Hoy. El que cree, es quién escribe.

Creo en hacer.
Creo en las consecuencias de los actos, y creo en las acciones.
Creo en la realidad que me rodea. Creo en mis ojos.
Creo en la inestable fuerza de mi cuerpo.
Creo en mis manos y en la memoria de mis dedos.
Creo en el día que nací y en los que siguieron.

Creo en un Dios, pero imperfecto. Creo en los que creen.
Creo en una única verdad, aunque esta duela.
Creo en un cuerpo mortal y en algo eterno.
Creo en el universo y las galaxias, creo en la energía.
Creo en un oxígeno indispensable. Creo en el agua y sus estados.
Creo en la Tierra, creo en la vida.

Creo en pensar, y creo aún más en imaginar.
Creo en mis letras, creo en el mundo que invento, en la fantasía,
Creo en las lágrimas que fueron hojas y en las lágrimas que no pudieron.

Creo en los miedos, en los que tiemblan,
Creo en los que lloran y en la tristeza,
Creo en los que sufren y aprenden,
Creo en los que ya se cayeron y aún les duele,
Creo en los que se levantan y no se rinden.

Creo en mi risa, creo en mi alegría,
Creo en los que buscan lo imposible
Creo en la locura, creo en los que miran distinto, pero siempre miran,
Creo en mis amigos, en la amistad,
Creo en confiar.
Creo en la familia y en la sangre.

Creo en el amor y en los que aman.

Creo en lo increíble.

Creo en el que creí ser.
Creo en el que soy.
Creo en el que seguirá creyendo.

Creo en mí.
Creo en mí.
Creo.